Cuando cedemos el poder a un tercero para que nos represente en trámites diversos, la duración indefinida es una opción común. La incertidumbre sobre cuánto tiempo será necesario para ejecutar el mandato nos lleva a elegir plazos amplios, evitando la posibilidad de rehacer el proceso por vencimiento del plazo. Sin embargo, llega un momento en que es necesario poner fin a ese poder concedido. En este blog desubrirás los 5 pasos que debes seguir para finalizar un mandato y asegurar que tus facultades de representación queden anuladas de manera legal y efectiva.
1. Preparación de Documentación
Antes de proceder con la revocación, es necesario tener a mano los datos esenciales de la escritura de mandato: número de repertorio, fecha de otorgamiento y nombre del notario involucrado.
2. Escritura de Revocación
La revocación se realiza mediante la creación de una “escritura de revocación de mandato”. Esta escritura puede ser otorgada en cualquier notaría, sin necesidad de ser la misma en la que se otorgó el mandato original.
3. Firma de la Escritura
Al igual que con cualquier documento legal, la firma de la escritura de revocación es crucial. Esta firma representa tu intención de poner fin al mandato y recuperar el control sobre tus asuntos.
4. Anotación al Margen
Una vez que la escritura de revocación esté firmada, es fundamental asegurarse de que esta información se registre adecuadamente en la escritura de mandato original. Pide a la notaría en la que estás realizando la revocación que realice este proceso para que quede constancia de la terminación del mandato.
5. Solicitud de Documentación
Para garantizar tu seguridad jurídica, solicita una copia de la escritura original, con la anotación de la revocación al margen. Esto te asegura que el mandato no pueda ser utilizado en tu nombre una vez que el proceso de revocación esté completo.
Revocar un mandato es un proceso vital para recuperar el control sobre tus asuntos legales. La escritura de revocación es el instrumento que te permite formalizar esta decisión y asegurar que el poder concedido a un tercero quede anulado legalmente. Siguiendo los pasos mencionados, puedes poner término a un mandato de manera efectiva y mantener la seguridad jurídica en tus asuntos personales. Recuerda que siempre es recomendable consultar con un profesional legal para asegurarte de que todos los procedimientos se realicen correctamente.